¿Y TU QUE ERES, ZANAHORIA, HUEVO O CAFE?
(Mario Jimenez)
(Mario Jimenez)
Una
hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban
tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría
por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un
problema, aparecía otro.
Su
padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres
ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las
tres ollas estaba hirviendo.
En
una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de
café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente,
preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A
los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en
un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y
lo puso en un tercer bowl.
Mirando
a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su
respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella
lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo
rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el cafe.
Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa
esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la
misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma
diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte y dura. Pero
después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil. Su
cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua
hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de
estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija.
"Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?.
¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
¿Y cómo eres tú?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero, que cuando
la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves
débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable?
Es decir, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte,una dejadez,
una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera
te sigues viendo igual, pero eres amargado y áspero, con un espíritu y un
corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua
hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto
de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de
café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas
a tu alrededor mejoren.
¿Cómo manejas la adversidad?
¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de
café?
Todos tenemos los mismos talentos, debemos ser café , es decir cambiar para transformar nuestra vida, debemos soportar las distracciones de los amigos, amigas, seguir adelante se comparte pero no se imita. Y tu que dices
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