EL MEJOR ENCARGO
El día de los encargos era uno de los más esperados por todos los
niños de la
Pero aquel año, la sorpresa fue
mayúscula. Cada uno recibió alguno de los encargos habituales, como preparar
los libros o preparar la radio para las
clases, avisar la hora, limpiar la
pizarra o cuidar la disciplina. Pero el encargo de Rita fue muy diferente: una
cajita con arena y una hormiga. Y aunque la profesora insistió muchísimo en que
era una hormiga muy especial, Rita no dejó de sentirse desilusionada.
La mayoría de sus compañeros lo sintió mucho por ella, y le compadecían y comentaban con ella la injusticia de aquella asignación. Incluso su propio padre se enfadó muchísimo con la profesora, y animó a Rita a no hacer caso de la insignificante mascotilla en señal de protesta. Pero Rita, que quería mucho a su profesora, prefería mostrarle su error haciendo algo especial con aquel encargo tan poco interesante:
La mayoría de sus compañeros lo sintió mucho por ella, y le compadecían y comentaban con ella la injusticia de aquella asignación. Incluso su propio padre se enfadó muchísimo con la profesora, y animó a Rita a no hacer caso de la insignificante mascotilla en señal de protesta. Pero Rita, que quería mucho a su profesora, prefería mostrarle su error haciendo algo especial con aquel encargo tan poco interesante:
- Convertiré este pequeño
encargo en algo grande -decía
Rita.
Así que Rita investigó sobre su
hormiga: aprendió sobre las distintas especies y estudió todo lo referente a
sus hábitat y costumbres, y adaptó su pequeña cajita para que fuera perfecta.
Cuidaba con mimo toda la comida que le daba, y realmente la hormiga llegó a
crecer bastante más de lo que ninguno hubiera esperado...
Un día de primavera, mientras
estaban en el aula, se abrió la puerta y apareció un señor con aspecto de ser
alguien importante. La profesora interrumpió la clase con gran alegría y dijo:
- Este es el doctor Martínez. Ha
venido a contarnos una noticia estupenda
- Efectivamente. Hoy se han publicado los resultados del concurso, y esta clase ha sido seleccionada para acompañarme este verano a un viaje por la selva tropical, donde investigaremos todo tipo de insectos. De entre todas las escuelas de la región, sin duda es aquí donde mejor habéis sabido cuidar la delicada hormiga gigante que se os encomendó. ¡Felicidades! ¡Seréis unos ayudantes estupendos!.
Ese día todo fue fiesta y alegría
en el colegio: todos felicitaban a la maestra por su idea de apuntarles al
concurso, y a Rita por haber sido tan paciente y responsable. Muchos
aprendieron que para recibir las
tareas más importantes, hay que saber ser
responsable con las más pequeñas, pero sin duda la que más disfrutó fue Rita,
quien repetía para sus adentros:
"convertiré ese pequeño encargo
en algo grande" .
LA responsabilidad a la mas responsable , que interesante, pongamos toda nuestra atención para lograr objetivos grandes
ResponderEliminarEsta lectura nos invita a ser grandes pero hay que ser responsables en todo nuestros actos. Rita no solo elevó su autoestima, sino tambien de todo su salón , Imaginate un viaje gratis por la selva con todo pagado, Seamos responsables con los estudios para tener buenas vacioneeeeeeessssssssss estudiaaaaaaaaaaaaaaaaaaa bieeeeeeennnnnnn. Carmen Rosa Salcedo Alcalá
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