jueves, 29 de octubre de 2015

El tonto del pueblo

El tonto del pueblo



El tonto del pueblo

Se cuenta que en un localidad de interior, un grupo de
personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca
inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas. Diariamente
algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger
entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño,
pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era
motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba al grupo divertirse
con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había
percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé,
no soy tan tonto, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el
jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Esta
historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar
varias conclusiones:
La
primera: Quien parece tonto, no siempre lo es.
La
segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?
La
tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero
la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no
tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no
es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
"El
verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto
que aparenta ser inteligente"



miércoles, 21 de octubre de 2015

La Virgen y el melocotonero

La   Virgen y el melocotoner

La Virgen y el melocotonero

Deseando hacer proselitismo, un pastor protestante se acercó a un campesino que estaba plantando un melocotonero. Tras saludarle, le preguntó si había oído el sermón de su párroco el domingo anterior en la misa dominical. El labrador dijo que sí y que le gustó mucho porque había sido una exhortación a venerar a la Virgen María, Madre nuestra. Entonces el pastor respondió con palabras de menosprecio sobre el culto a la Virgen.
El labrador, sereno, le interrumpió:
¿Le gustan a usted los melocotones?
Sí... claro que sí... ¿pero a qué viene eso ahora?
Lo comprenderá en seguida. Quien quiere los melocotones tiene que querer también al melocotonero; quien ama el fruto tiene que estimar también la planta. E igualmente, quien de verdad ama al Hijo no puede despreciar a la Madre; es decir, quien ama bien al Señor, por fuerza tiene que amar y venerar a la Virgen.
El pastor no supo qué responder al sencillo pero acertado y piadoso argumento.






domingo, 11 de octubre de 2015

Pensamientos sobre el Rosario

Pensamientos sobre el Rosario

Pensamientos sobre el Rosario
"No encuentro otro medio más poderoso para atraer
sobre nosotros el Reino de Dios, la Sabiduría, que unir a la oración vocal la
oración mental, rezando el Santo Rosario y meditando sus misterios". San
Luis María Griñón de Montfort
"El
Padre Pío tenía Rosarios en todas partes, bajo la almohada, en la mesilla de
noche, en los bolsillos, dondequiera... Era el religioso del rosario.
Consideraba el Rosario como su arma predilecta contra toda clase de enemigos.
En alguna ocasión llegó a afirmar: "Quisiera que los días tuvieran 48
horas para poder redoblar los rosarios". Cuando le preguntaban por su
herencia espiritual, San Pío de Pietrelcina no dudaba en afirmar que era el
Rosario: "¡Amad a la Virgen y hacedla amar. Recitad siempre el
Rosario!" San Pío de Pietrelcina
"Entre
las devociones aprobadas por la Iglesia ninguna más dulce ni más eficaz que el
Santísimo Rosario. San Antonio María Claret.
¡Cuántos
por el Rosario han salido del pecado! ¡Cuántos han llegado a la santidad!
¡Cuantos han conseguido con una muerte dichosa, la salvación eterna! San
Alfonso María Ligorio.
Con
el Rosario, los enfermos recobrarán la salud o no morirán sin los sacramentos.
San Francisco Javier
El
Rosario es la salvación de los fieles. Papa Clemente VIII
El Rosario aplaca la justa indignación de Dios. Papa
Gregorio XIV
El
Rosario es una parte y forma de oración, bellísima acomodada a nuestros
tiempos, fácil de practicar y muy fructuosa . Papa León XIII.
"En
el Rosario se nos hacen visibles las huellas de Jesús en el mundo. <Yo he
salido del Padre y he venido al mundo, y ahora dejo el mundo y vuelvo al
Padre>. Del Padre hacia el Padre conduce este camino. Entretanto, el Señor
recorrió los muchos caminos de este mundo atravesando en todas direcciones el
país.
De
perla en perla, de decena en decena, recorremos nosotros los caminos de Jesús.
A través de los misterios de su niñez, a través de las estaciones de su pasión
redentora, podemos nosotros, con María, caminar hacia su plenitud y
glorificación. Sus caminos se convierten en nuestros caminos". Cardenal
Joachim Meisner
"El
Rosario invita a nuestros dedos, a nuestros labios y a nuestro corazón a
entonar una gran sinfonía de súplica y oración, y por estos motivos es la plegaria
más grandiosa que jamás haya compuesto el hombre. El Rosario es un sitio de
encuentro de los no instruidos y de los sabios; es la escuela donde el amor
sencillo se acrecienta en conocimientos y donde los sabios aumentan su
amor". Monseñor Fulton J. Sheen
"Rezar
el Rosario es revivir con María los mayores sucesos de la Historia. Cuando lo
rezamos nos dirigimos precisamente a Dios Padre que nos ha dado a su hijo
Jesucristo, pero lo hacemos poniendo de intermediaria a la Virgen Madre de
Dios". "El Rosario es una cadena misteriosa formada con eslabones de
confianza que nos une indisolublemente al corazón de la Madre de Dios y de los
Hombres". P. Anselmo del Álamo
"Si
nos dieran un programa más difícil de salvación, muchas almas que se condenarán
tendrían el pretexto de que no pudieron realizar dicho programa. Pero ahora el
programa es brevísimo y fácil: rezar el Santo Rosario. Con el Rosario
practicaremos los Santos Mandamientos, aprovecharemos la frecuencia de los
Sacramentos, procuraremos cumplir perfectamente nuestros deberes de estado y
hacer lo que Dios quiere de cada uno de nosotros". Sor Lucía de Fátima.
"Para
el que es espiritual, para el que ha avanzado por el camino de oración, el
Rosario es el modo más simple a vivir la oración de modo concreto y prolongado...
No temo en afirmar que quien rece este tipo de oración y se encuentra a gusto
recitándolo es un contemplativo o ciertamente está en camino de serlo".
Carlo Carretto
"El
rezo del Santo Rosario, con la consideración de los misterios, la repetición
del Padrenuestro y del Avemaría, las alabanzas a la Beatísima Trinidad y la
constante invocación a la Madre de Dios, es un continuo acto de fe, de
esperanza y de amor, de adoración y reparación". San Josemaría Escrivá de
Balaguer.
"La
oración es la única fuente posible de toda comprensión. ¿El Rosario? ¡Admirable
creación! ¿Rezar meditando los misterios? Este es el camino". Miguel de
Unamuno
Amemos
a Nuestro Amado Señor Jesús recordando y meditando su vida en cada Misterio,
rezando la oración que Él mismo nos enseñó con el Padre Nuestro, saludando a
Nuestra Madre Bendita con cada Ave María, Y Glorificando a Nuestro Dios en cada
Gloria. Unámonos en oración por Amor a Jesús. Y mientras vamos uniéndonos,
todos los que seguimos esta devoción, formaremos en el mundo entero millones de
rosas que suben al Cielo recordando a nuestro Señor que somos velas siempre
encendidas hacia su Amor.



martes, 6 de octubre de 2015

TESTIMONIO SOBRE EL MATRIMONIO

TESTIMONIO SOBRE EL MATRIMONIO



Un
famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra
del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el
verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación
cuando ésta se apaga en lugar de entrar en la hueca monotonía del matrimonio.
El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:
Mis
padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para
prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzó,
la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda
velocidad, rebasando, sin respetar los semáforos, condujo hasta el hospital.
Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.
Durante
el sepelio, mi padre no habló; su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa
noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia
recordamos hermosas anécdotas; él pidió a mi hermano teólogo que le dijera
dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida
después de la muerte, conjeturas de cómo y dónde estaría ella. Mi padre
escuchaba con atención, de pronto pidió que lo lleváramos al cementerio.
"Papá", respondimos, "son las 11 de la noche! no podemos ir al
cementerio ahora".
Alzó
la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no
discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55
años". Se produjo un momento de respetuoso silencio, no discutimos más.
Fuimos
al cementerio, pedimos permiso para acceder y con una linterna llegamos a la
lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena
conmovidos: "Fueron 55 años......¿saben?, nadie puede hablar del amor
verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer
así". Hizo una pausa y se limpió la cara. "Ella y yo estuvimos juntos
en aquella crisis. Cambié de empleo", continuó. "Hicimos el equipaje
cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver
a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la
pérdida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales,
nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros
errores...
Hijos,
ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?, porque se fue antes que yo,
no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después
de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo
tanto, que no me hubiera gustado que sufriera...".
Cuando
mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de
lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: "Todo está bien, podemos irnos a
casa; ha sido un buen día".
Esa
noche entendí lo que es el verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no
tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, mas bien se vincula al
trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se
profesan dos personas realmente comprometidas".
Cuando
el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron rebatirle;
ese tipo de amor era algo que no conocían. Ojalá algún día puedas encontrar un
amor así, y si lo encuentras, jamás, pero jamás lo dejes ir...