miércoles, 25 de septiembre de 2013

PONTE DE PIE : Verdaderamente Dios Existe



PONTE DE PIE
Había un profesor de Filosofía que era un Ateo profundamente comprometido. Su principal meta cada semestre era probar que Dios no podía existir.
Sus estudiantes siempre tenían miedo de discutir con él por su lógica impecable.
Durante 20 años, siempre pensó que nadie en su clase y fuera de ella, tendría el valor de ir en su contra.
Claro, algunos habían discutido en clase alguna vez, pero nunca realmente en su contra, y no lo hacían porque él tenía una gran reputación.

Al final de cada semestre, en el ultimo día, él pediría a su clase de 300 estudiantes: 'Si hay alguien que todavía cree en Jesús, que se ponga de pie!'. En 20 años, nunca nadie lo hizo. Ellos sabían lo que venía después, él diría: 'Porque todo aquel que cree en Dios es un tonto. Si Dios existiera, él lo demostraría impidiendo que este pedazo de tiza se rompiera al golpear el piso. ¡sería tan sencillo para Él probar que es Dios! Y aun así no puede hacerlo'. Y así, cada año azotaba un pedazo de tiza en el suelo para que se rompiera en pedazos.
Los estudiantes no podían hacer más que mirar. La mayoría de los estudiantes terminaban convencidos de que Dios no existía.
Ciertamente, algún que otro cristiano se había colado, pero durante 20 años habían tenido miedo de ponerse de pie. Pues bien, hace unos años, un joven que había oído historias sobre este maestro, se inscribió en esta clase pues sin ella, no podría terminar su carrera. Por ello, tenía miedo. Durante los primeros 3 meses de aquel semestre, él oraba todos los días para tener el valor de ponerse de pie, sin importar lo que dijera el maestro, o qué pensaran sus compañeros de clase. Nada de lo que dijeran quebrantaría su fe. Finalmente llegó el día. El profesor dijo: ' Si hay alguien que todavía cree en Dios, que se ponga de pie!'. De repente, al fondo del salón, el estudiante se levantó. El profesor y la clase de 300 alumnos le miraron fijamente, en estado de shock.
El profesor gritó 'TONTO! Si Dios existiera, Él lo probaría evitando que este pedazo de tiza se rompiese al golpear el piso!'.
Acto seguido, arrojó la tiza, pero al momento que lo hizo la tiza se resbaló de sus dedos y fue resbalando por su manga, por los pliegues de su pantalón y por su zapato hasta que,
intacto, rodó por el suelo.
El profesor se quedó con la boca abierta, observando la tiza en el suelo, después levantó su mirada al joven que estaba de pie y salió corriendo del salón.
El joven entonces pasó al frente del salón y habló de su fe en Jesús durante la siguiente media hora. Los 300 estudiantes escucharon cómo hablaba del amor de Dios hacia ellos y de su poder.
A VECES, LO ÚNICO QUE NECESITAMOS HACER ES PONERNOS DE PIE. Y NO SE OLVIDEN DE QUE ÉL ESTÁ ALLÍ.

lunes, 9 de septiembre de 2013

DE DÓNDE VINE Y QUIÉN SOY : es una bella reflexión


DE DÓNDE VINE Y QUIÉN SOY
Pedro era el pordiosero más pobre de la aldea. Cada noche dormía en el zaguán de una casa diferente, frente a la plaza central del pueblo.  Cada día se recostaba debajo de un árbol distinto, con la mano extendida y la mirada perdida en sus pensamientos.   Cada tarde comía de la limosna o de los mendrugos que alguna persona caritativa le acercaba.  Sin embargo, a pesar de su aspecto y de la forma de pasar sus días, Pedro era considerado por todos, el hombre más sabio del pueblo, quizás no tanto por su inteligencia, sino por todo aquello que había vivido.

Una mañana soleada, el rey en persona apareció en la plaza. Rodeado de guardias, caminaba entre los puestos de frutas y baratijas buscando nada en concreto. Riéndose de los mercaderes y de los compradores, casi tropezó con Pedro, que dormitaba a la sombra de una encina.   Alguien le contó que estaba frente al más pobre de sus súbditos, pero también frente a uno de los hombres más respetados por su sabiduría.
 El rey, divertido, se acercó al mendigo y le dijo: "Si me contestas una pregunta te doy esta moneda de oro."   Pedro lo miró, casi despectivamente, y le dijo: "Puede quedarse vos con su moneda, ¿para qué la querría yo? ¿Cuál es su pregunta?"   Y el rey se sintió desafiado por la respuesta y en lugar de una pregunta banal, se despachó con una cuestión que hacía días lo angustiaba y que no podía resolver. Un problema de bienes y recursos que sus consejeros no habían podido solucionar.   La respuesta de Pedro fue justa y creativa. El rey se sorprendió; dejó su moneda a los pies del mendigo y siguió su camino por el mercado, meditando sobre lo sucedido. 

Al día siguiente el rey volvió a aparecer en el mercado.
Ya no paseaba entre los mercaderes, fue directo a donde Pedro descansaba, esta vez bajo un olivar.   Otra vez el rey hizo una pregunta y otra vez Pedro la respondió rápida y sabiamente.
El soberano volvió a sorprenderse de tanta lucidez. Con humildad se quitó las sandalias y se sentó en el suelo frente a Pedro.  "Pedro, te necesito," le dijo. "Estoy agobiado por las decisiones que como rey debo tomar. No quiero perjudicar a mi pueblo y tampoco ser un mal soberano. Te pido que vengas al palacio y seas mi asesor. Te prometo que no te faltará nada, que serás respetado y que podrás partir cuando quieras... por favor." Por compasión, por servicio o por sorpresa, el caso es que Pedro, después de pensar unos minutos, aceptó la propuesta del rey. Esa misma tarde llegó Pedro al palacio, en donde inmediatamente le fue asignado un lujoso cuarto a escasos doscientos metros de la alcoba real. En la habitación, una tina de esencias y con agua tibia lo esperaba.

Durante las siguientes semanas, las consultas del rey se hicieron habituales.
Todos los días, a la mañana y a la tarde, el monarca mandaba llamar a su nuevo asesor para consultarle sobre los problemas del reino, sobre su propia vida o sobre sus dudas espirituales. Pedro siempre contestaba con claridad y precisión. El recién llegado se transformó en el interlocutor favorito del rey. A los tres meses de su estancia ya no había medida, decisión o fallo que el monarca no consultara con su preciado asesor.  Obviamente esto desencadenó los celos de todos los cortesanos que veían en el mendigo-consultor una amenaza para su propia influencia y un perjuicio para sus intereses materiales.  Un día todos los demás asesores pidieron audiencia con el rey. Muy circunspectos y con gravedad le dijeron.  "Tu amigo Pedro, como tú le llamas, está conspirando para derrocarte."  "No puede ser" dijo el rey. "No lo creo."

"Puedes confirmarlo con tus propios ojos," dijeron todos. "Cada tarde a eso de las cinco, Pedro se escabulle del palacio hasta el ala Sur y en un cuarto oculto se reúne a escondidas, no sabemos con quién. Le hemos preguntado a dónde iba alguna de esas tardes y ha contestado con evasivas. Esa actitud terminó de alertarnos sobre su conspiración."

El rey se sintió defraudado y dolido. Debía confirmar esas versiones
Esa tarde a las cinco, aguardaba oculto en el recodo de una escalera.
Desde allí vio cómo, en efecto, Pedro llegaba a la puerta, miraba hacia los lados y con la llave que colgaba de su cuello abría la puerta de madera y se escabullía sigilosamente dentro del cuarto. "¿Lo vísteis?" gritaron los cortesanos, "lo vísteis?" Seguido de su guardia personal el monarca golpeó la puerta "¿Quién es?" dijo Pedro desde adentro.
"Soy yo, el rey," dijo el soberano. "Ábreme la puerta."  Pedro abrió la puerta.  No había nadie allí, salvo Pedro.  Ninguna puerta, o ventana, ninguna puerta secreta, ningún mueble que permitiera ocultar a alguien.  Sólo había en el suelo un plato de madera desgastado; en un rincón una vara de caminante y un crucifijo; en el centro del cuarto, una túnica raída colgando de un gancho del techo. "¿Estás conspirando contra mí, Pedro?" preguntó el rey.
"¿Cómo se le ocurre, majestad?" contesto Pedro. "De ninguna forma, ¿por qué lo haría?"
"Pero vienes aquí cada tarde en secreto. ¿Qué es lo que buscas si no te ves con nadie? ¿Para qué vienes a este cuchitril a escondidas?"
Pedro sonrió y se acercó a la túnica raída que pendía del techo. La acarició y le dijo al rey:
"Hace sólo seis meses cuando llegué, lo único que tenía era esta túnica, este plato y esta vara de madera" dijo Pedro. 

"Ahora me siento tan cómodo en la ropa que visto, es tan confortable la cama en la que duermo, es tan halagador el respeto que vos me dáis y tan fascinante el poder que regala mi lugar a vuestro lado... que vengo cada día para estar seguro de no olvidarme de dónde vine y quién soy, y vengo a agradecérselo al Señor."



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martes, 3 de septiembre de 2013

BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA


BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Fiesta: 5 de Septiembre       -        BIOGRAFÍA

Ganxhe Agnes Bojaxhiu -nombre de la Madre Teresa de Calcuta- nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual Macedonia, que en aquel entonces era una pequeña ciudad de 20.000 habitantes bajo dominio turco, pero que había pertenecido durante mucho tiempo a Albania. Vivió en el seno de una familia católica albanesa. Ella lo expresaba con estas palabras:

“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.

Era la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu e hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Desde el día de su Primera Comunión, llevaba en su interior el amor por las almas. La repentina muerte de su padre, cuando Gonxha tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. Drane, su madre, crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de su hija. En su formación religiosa, Gonxha fue asistida además por la vibrante Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, en la que ella estaba muy integrada.

"No había cumplido aún 12 años cuando sentí el deseo de ser misionera", contó más tarde la Madre Teresa. "A los pies de la Virgen de Letnice, escuché un día la llamada Divina que me convencía de servir a Dios", dijo muchos años después la Madre Teresa quien confesó descubrir la intensidad del llamado gracias "a una gran alegría interior".

Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Rathfarnham (Irlanda). Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux). En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpétua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa. Continuó a enseñar en St. Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944. Al ser una persona de profunda oración y de arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados de profunda alegría. Caracterizada por su caridad, altruismo y coraje, por su capacidad para el trabajo duro y por un talento natural de organizadora, vivió su consagración a Jesús entre sus compañeras con fidelidad y alegría.

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió su “inspiración,” su “llamada dentro de la llamada”. Ese día, de una manera que nunca explicaría, la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida. Durante las sucesivas semanas y meses, mediante locuciones interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, Jesús le suplicó. “No puedo ir solo”. Le reveló su dolor por el olvido de los pobres, su pena por la ignorancia que tenían de Él y el deseo de ser amado por ellos. Le pidió a Madre Teresa que fundase una congregación religiosa, Misioneras de la Caridad, dedicadas al servicio de los más pobres entre los pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar. El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.

Después de un breve curso con las Hermanas Médicas Misioneras en Patna, Madre Teresa volvió a Calcuta
donde encontró alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres. El 21 de diciembre va por vez primera a los barrios pobres. Visitó a las familias, lavó las heridas de algunos niños, se ocupó de un anciano enfermo que estaba extendido en la calle y cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis. Comenzaba cada día entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”. Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas.

El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, animó a Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela. Ésta fue seguida rápidamente por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.

Para mejor responder a las necesidades físicas y espirituales de los pobres, Madre Teresa fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad en 1963, en 1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad. Sin embargo, su inspiración no se limitó sólamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también en 1981 el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi como un“pequeño camino de santidad” para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.

Durante estos años de rápido desarrollo, el mundo comenzó a fijarse en Madre Teresa y en la obra que ella había iniciado. Numerosos premios, comenzando por el Premio Indio Padmashri en 1962 y de modo mucho más notorio el Premio Nobel de la Paz en 1979, hicieron honra a su obra. Al mismo tiempo, los medios de comunicación comenzaron a seguir sus actividades con un interés cada vez mayor. Ella recibió, tanto los premios como la creciente atención “para gloria de Dios y en nombre de los pobres”.

Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana, del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor, y del valor incomparable de la amistad con Dios. Pero, existía otro lado heroico de esta mujer que salió a la luz solo después de su muerte. Oculta a todas las miradas, oculta incluso a los más cercanos a ella, su vida interior estuvo marcada por la experiencia de un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor. Ella misma llamó “oscuridad” a su experiencia interior. La “dolorosa noche” de su alma, que comenzó más o menos cuando dio inicio a su trabajo con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo a Madre Teresa a una siempre más profunda unión con Dios. Mediante la oscuridad, ella participó de la sed de Jesús (el doloroso y ardiente deseo de amor de Jesús) y compartió la desolación interior de los pobres.

Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia. En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban casi con 4.000 miembros y se habían establecido en 610 fundaciones en 123 países del mundo. En marzo de 1997, Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General de las Misioneras de la Caridad, llevando a cabo sucesivamente un nuevo viaje al extranjero. Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas.
El 5 de septiembre de 1997, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le
concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.

Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002, el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa.

FRASES DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA
Ø A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara
una gota.
Ø El amor, para que sea auténtico, debe costarnos. 
Ø Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
Ø El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
Ø Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Ø No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Ø Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
Ø El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí.
Ø No hay mayor pobreza que la soledad.
Ø Muchas veces basta una palabra, una mirada, para llenar el corazón de un niño
Ø Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!
Ø Que Dios te recompense en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y paz que hayas sembrado a tu alrededor, en todas partes del mundo. 
Ø Lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor, cuanta honestidad y cuanta fe ponemos en lo que hacemos.
Ø No hay una gran diferencia en la realidad de un país o de otro, porque son siempre personas las que encontramos en todas partes. Pueden verse diferentes o llevar otros trajes, tener una educación o posición distinta. Pero todas son iguales. Son personas a quienes amar. Todas están hambrientas de amor.
Ø Haz las cosas pequeñas con gran amor. 
Ø Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas.
Ø Sed bondadosos, generosos, comprensivos. Que todos los que se acerquen a vosotros sean mejores y más felices. Sed la expresión viva de la bondad de Dios: Bondad en la cara, bondad en los ojos, bondad en la sonrisa, bondad en vuestro saludo, cordial y afectuoso.

FRASES SOBRE LA VIDA

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es trsiteza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es  vida, defiéndela.
En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño.
TÓMATE TIEMPO

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.
Tómate tiempo para reír, es la música del alma.
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.

FRASE PARA PADRES

Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.

Sin embargo...
en cada vuelo, en cada vida,
en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado

           





ANÉCDOTA DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA
Cuenta la Madre Teresa que una señora hindú, muy rica, fue a verla y le dijo: "Madre, yo quisiera tomar parte en su trabajo." La Madre le respondió: "Eso está muy bien". La señora , entrando en confianza , le dijo: "A mí me gustan y compro saris caros y elegantes todos los meses", (sari = vestido de la India). En ese momento, la señora llevaba un traje que valía 800 rupias, el de la Madre apenas valía 8 rupias. La Madre le aconsejó : " Yo empezaría por el sari, la próxima vez que vaya a comprar uno, cómprelo de 500 rupias y las otras 300 úselas para adquirir saris para los pobres". La señora rica siguió el consejo y fue bajando el costo de su compra mensual ; dice la Madre que la buena señora llegó a comprar para ella saris hasta de 100 rupias y eso porque la Madre le pidió que no bajase de allí. Y ella misma confesó que esto había cambiado su vida y por ahora había tomado verdadera conciencia de lo que es compartir, asegurando que tenía la sensación cabal de haber recibido mucho más de lo que ha dado.
Reflexionemos sobre este pasaje y aprendamos a compartir lo poco o mucho que tengamos.

ORACIONES A LA MADRE TERESA DE CALCUTA

ORACIÓN PARA PEDIR LA CANONIZACIÓN DE LA BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Y PARA PEDIR UN FAVOR

Jesús, tu hiciste de la Madre Teresa un ejemplo inspirador de Fe firme y Caridad ardiente, un testigo extraordinario del camino de la infancia espiritual y una gran maestra del valor y dignidad de toda vida humana. Concédenos que ella sea venerada e imitada como uno de los santos canonizados de la Iglesia.
Escucha las súplicas de todos aquellos que buscan su intercesión, especialmente la petición que en este momento imploro... (mencione aquí la gracia que desea obtener con la intercesión de la beata Madre Teresa de Calcuta).
Haz que sigamos su ejemplo atendiendo a tu grito de sed desde la cruz y te amemos bajo las apariencias
de los más pobres de los pobres, especialmente los menos amados y menos aceptados.
Te pedimos esto por la intercesión de María, tu Madre y Madre de todos nosotros. Amén.

ORACIÓN POR LA FAMILIA
(Madre Teresa de Calcuta)

Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y la alegría.
Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.
Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa. Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Santos Ángeles de la Guarda permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén 

ORACIÓN QUE REZAN DIARIAMENTE LAS MISIONERAS DE LA CARIDAD POR EXPRESO DESEO DE SU FUNDADORA, LA MADRE TERESA DE CALCUTA.
Jesús mío, ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que yo vaya;
Inunda mi alma con tu espíritu y tu vida; penetra todo mi ser y toma de él posesión de tal manera, que mi vida no sea en adelante sino una irradiación de la tuya.
Quédate en mi corazón con una unión tan íntima, que las almas que tengan contacto con la mía puedan sentir en mí tu presencia y que al mirarme, olviden que yo existo y no piensen sino en TI.

Quédate conmigo: Así podré convertirme en la luz para los otros…
Esa luz, Oh Jesús, vendrá todo de Ti; ni uno solo de sus rayos será mío: yo te serviré apenas de instrumento para que Tú ilumines a las almas a través de mí.
Déjame alabarte en la forma que te es más agradable, llevando mi lámpara encendida para disipar las sombras en el camino de otras almas.
Déjame predicar tu Nombre con palabras o sin ellas…. Con mi ejemplo, con la fuerza de tu atracción, con la sobrenatural influencia de mis obras, con la fuerza evidente del amor que mi corazón siente por Ti.

Cardenal John Henry Newman

ORACIÓN PARA SONREIR
(Madre Teresa de Calcuta)


Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.
Que mis ojos sonrían diariamente por el cuidado y compañerismo de mi familia y de mi comunidad.
Que mi corazón sonría diariamente por las alegrías y dolores que compartimos.
Que mi boca sonría diariamente con la alegría y regocijo de tus trabajos.
Que mi rostro dé testimonio diariamente de la alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.




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Nota: Se ruega comuniquen las gracias recibidas por medio de la intercesión de la beata Teresa de Calcuta a esta dirección:
The Postulator, 54A A. J. C. Bose Road, Calcutta 700 016, INDIA
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"La vida sin amor no vale nada; la justicia sin amor te hace duro, la inteligencia sin amor te hace cruel, la amabilidad sin amor te hace hipócrita, la fe sin amor te hace fanático".